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La importancia de reaccionar bien ante una inspección

Durante los últimos meses, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) está incrementando las visitas enfocadas tanto en el control y revisión de los ERTE como en la aplicación de los planes de igualdad en las empresas. Tomando como referencia los últimos datos del Ministerio de Trabajo, solo el primero de esos frentes ya ha implicado la implantación de sanciones de más de 165 millones de euros.

En este sentido, la campaña tiene el fin de detectar incumplimientos o prácticas irregulares, como el reinicio de la actividad sin comunicación previa al Servicio Estatal de Empleo (SEPE) que implica la reanudación del trabajo con personas trabajadoras cobrando ERTE.

Estas inspecciones imprevistas suelen generar mucho estrés en las empresas debido a que los trabajadores no se esperan la visita del inspector para efectuar sus comprobaciones, por ello, es necesario prepararse y saber cómo actuar ante ellas y, así, de esta manera, evitar importantes consecuencias jurídicas para la compañía.

Se debe tener en cuenta un factor muy importante: “la presunción de veracidad o certeza” de las actas de la Inspección de Trabajo, el cual puede suponer una dificultad, puesto que, si los datos y hechos que el inspector actuante refleje en las actas y documentación carecen de entendimiento, tienen errores o una interpretación incorrecta puede dar lugar a una sanción. Esto supone un inconveniente para la empresa a la hora de rectificar ese hecho en vía administrativa o judicial.

Principales errores que deben evitarse y consejos

Uno de los principales errores que las empresas deben evitar para prevenir severas consecuencias que surgen de una inspección es el hecho de no facilitar a la inspección más información de la requerida para la defensa de los intereses de la organización, pero sin mostrar una actitud obstructiva, es decir, una postura que pueda transmitir sensación de falta de transparencia y derive en un conflicto mayor, lo cual se considera una infracción que no produce resultados satisfactorios.

Por otro lado, algunos consejos para prevenir estas situaciones pueden ser, en primer lugar, disponer de un protocolo o plan de simulacro en el que se fije una serie de pautas para saber cómo reaccionar en caso de que la inspección se presente en la compañía sin avisar previamente. Se debe tener establecido a quién notificar dentro de una empresa para que actúe como interlocutor y se asegure de que se cumplan las peticiones cuando aparezca el inspector. También es conveniente mantener una postura coherente y firme

evitando la desconfianza del inspector. El individuo debe tener unos conocimientos y técnicas para resolver la situación y gestionarla lo mejor posible. De esta forma, el encargado de realizar el control e inspección llegará a la conclusión de que la empresa ha actuado correctamente.

Algunos de los aspectos clave que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social matiza en relación con la correcta aplicación y comunicación de los ERTE:

  • El artículo 1 de la Orden ESS/982/2013 de 20 de mayo, por la que se regula el contenido y el procedimiento de remisión de la comunicación que deben efectuar los empleadores a la Entidad Gestora de las prestaciones por desempleo en los procedimientos de despido colectivo, y de suspensión de contratos y reducción de jornada.
  • Cuando el empleador considere que se ha transmitido a la Entidad Gestora de las prestaciones por desempleo una información errónea, deberá anular dicha información con carácter previo a que surta efectos sobre la actividad laboral.
  • En relación con esto, cabe destacar que comunicar cualquier modificación en las condiciones de los ERTE a las administraciones públicas es fundamental. Es la única forma de demostrar ante una inspección de trabajo que se está percibiendo las ayudas debidamente, salvaguardando los derechos del trabajador.Según los expertos, es recomendable “analizar profundamente la cuestión desde el punto de vista jurídico, siendo objetivo y tomando conciencia del eventual incumplimiento”. Por ello, si el juicio es negativo, pero existen bajas posibilidades de sustentar el eventual incumplimiento, sería bueno desarrollar una posible aceptación de la postura de la inspección para poder llegar a un acuerdo y, así, cerrar el expediente de manera rápida y sin situaciones complejas.

 

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