El síndrome de «Burnout»

El síndrome de “Burnout”, del trabajador quemado o del estrés en el trabajo, es una enfermedad reconocida en mayo de 2019 por la OMS, pero fue acuñada en la década de los 70 por los psicólogos estadounidenses Herbet Freudenberger y Christina Masiach los cuales conceptuaron la enfermedad.

El síndrome se puede definir como: “una respuesta  al  estrés  laboral  crónico que se caracteriza porque el individuo desarrolla una idea de fracaso profesional (en especial en relación a las personas hacia las que trabaja), la   vivencia   de   encontrarse   emocionalmente agotado,  y  actitudes  negativas  hacia  las  personas con las que trabaja”

Los síntomas más usuales son la despersonalización de las emociones tanto negativas como positivas, y el agotamiento emocional y físico, que se pueden clasificar en síntomas psicosomáticos, como el dolor de cabeza o dolores musculares, emocionales como la ansiedad generalizada o focalizada en el trabajo, o conductuales, como la agresividad o cambios de humor drásticos.

Entonces, ¿cómo se puede actuar para prevenir este síndrome?,

Desde el Ministerio de Trabajo y de Asuntos sociales se han facilitado una serie de Notas Técnicas de Prevención, o NTP, para la prevención, reconocimiento y gestión de las situaciones relacionadas con este síndrome:

• NTP 0704: Síndrome de estar quemado por el trabajo o burnout (I): definición y proceso de generación.
• NTP 0705: Síndrome de estar quemado por el trabajo o burnout (II): consecuencias, evaluación y prevención.
• NTP 0732: Síndrome de estar quemado por el trabajo Burnout (III): Instrumento de medición.

Como podemos ver en la NTP 0705, se puede clasificar la actuación de la empresa en diferentes niveles:

• Nivel organizativo, definiendo competencias y responsabilidades para establecer una línea clara de autoridad y responsabilidad o fomentar la flexibilidad horaria.
• Nivel interpersonal, favoreciendo los vínculos sociales entre los trabajadores, promoviendo el apoyo social en el trabajo y estableciendo sistemas participativos en la supervisión profesional del trabajo.
• Nivel individual, realizando una orientación profesional al inicio del trabajo, poner en práctica programas de formación continua y reciclaje, conseguir un ajuste individuo puesto, implementar rotaciones e implementar resolución de problemas.

¿Qué se puede hacer una vez se adolezca ya de ese síndrome?

Teniendo en cuenta la NTP 705, anteriormente mencionado, y siguiendo sus directrices, lo más importante en este tipo de casos es la detección precoz. Lo más normal es que el propio trabajador no se pueda auto diagnosticar, por lo tanto, es muy importante la acción de las personas a su alrededor para un diagnostico precoz, tanto en la empresa, compañeros o superiores, como familiares o amigos.

Una vez diagnosticado lo más importante es el soporte social, tanto de compañeros como superiores y que la empresa debe establecer una serie de encuentros para fortalecer la relación intrapersonal y trabajar en mejor la calidad laboral y de vida del trabajador, y en fomentar la participación y la resolución de problemas internos fortaleciendo, así, la comunicación como herramienta para afrontar este síndrome, pudiendo utilizar cualquier técnica para el tratamiento del estrés.